Futurism
En un aparente intento desesperado por revitalizar sus ambiciones en inteligencia artificial, Mark Zuckerberg, el CEO de Meta, estaría ofreciendo bonificaciones por incorporación de hasta 100 millones de dólares –sí, una décima parte de mil millones– para atraer a ingenieros de IA codiciados, particularmente de OpenAI, a su nuevo laboratorio de IA "superinteligente".
La única condición para acceder a esta oferta que podría cambiarle la vida a cualquiera: trabajar en OpenAI para recibir la invitación.
Según Sam Altman, CEO de OpenAI, Zuckerberg ha estado intentando cazar a sus empleados ofreciendo bonificaciones de bienvenida de nueve cifras, además de salarios anuales que oscilan entre las siete y las nueve cifras.
Altman, a quien a veces se le considera el principal competidor de Zuckerberg en la mítica "carrera de la IA", se quejó de que Meta ha intentado contratar a "mucha gente" de su empresa. "Hasta ahora, ninguno de nuestros mejores empleados ha decidido aceptarlas", dijo en el podcast "Uncapped" de su hermano, Jack Altman.
La caza furtiva: una táctica habitual en la alta tecnología
La caza furtiva es una táctica común –aunque a veces legalmente dudosa– en el sofisticado mundo empresarial, y generalmente ocurre cuando una empresa busca llevarse a ejecutivos de alto perfil de un rival, y a veces a los subordinados de ese ejecutivo.
En el espacio tecnológico estadounidense, la caza furtiva suele manifestarse con las grandes empresas tecnológicas arrebatando personal joven y prometedor de startups emergentes, alimentando acusaciones generalizadas de que la industria tecnológica estadounidense se rige por el poder monopólico en lugar de la innovación.
Para Meta, la caza furtiva es un movimiento familiar, y probablemente necesario, si la compañía espera monopolizar los grandes modelos de lenguaje (LLM) de consumo.
La compañía adquirió recientemente la polémica startup Scale AI y está trabajando para integrar a sus empleados en la unidad de IA de superinteligencia de Zuckerberg. Este equipo, recientemente formado, se entiende ampliamente como el último intento de Meta de tirar la casa por la ventana ante los crecientes fracasos de sus LLM.
"He oído que Meta nos considera su mayor competidor", bromeó Sam Altman. "Sus esfuerzos actuales en IA no han funcionado tan bien como esperaban y respeto su agresividad y su continuo intento de probar cosas nuevas."
En total, Meta busca cubrir 50 puestos, y se informa que Zuckerberg está personalmente involucrado en el reclutamiento. Su compañía ha logrado fichar investigadores del grupo de investigación de IA de Google, DeepMind, incluido Jack Rae, el científico principal del equipo.
¿Se puede comprar la innovación?
Pero aún está por ver si los bolsillos profundos de Zuckerberg cambiarán el rumbo del rezagado desarrollo de LLM de Meta. Altman, por supuesto, tiene sus dudas sobre si se puede comprar un equipo innovador directamente.
"Creo que hay mucha gente, y Meta será una nueva, que dice 'simplemente vamos a intentar copiar a OpenAI'", dijo. "Eso básicamente nunca funciona. Siempre vas donde estaba tu competidor, y no construyes una cultura de aprendizaje de lo que es innovar."
Mientras tanto, OpenAI adquirió recientemente la experiencia del ex peso pesado de Apple, Jony Ive, en una adquisición de 6.400 millones de dólares en mayo, lo que hace que el gran gasto parezca más la regla que la excepción.
Fuente: Forbes