Futurism
En nuestro mundo actual, las herramientas digitales se han vuelto una parte indispensable de nuestra vida diaria y profesional, hasta el punto de que su interrupción puede provocar una parálisis generalizada. Esto es precisamente lo que ocurrió esta semana con la caída de ChatGPT, el popular chatbot de OpenAI. Lejos de ser una simple interrupción, este incidente expuso brutalmente el alcance de nuestra dependencia, a veces excesiva, de la inteligencia artificial para realizar nuestras tareas esenciales.
Reacciones en cadena y una dependencia al descubierto
OpenAI enfrentó problemas significativos esta semana, lo que generó una cobertura mediática intensa por parte de sitios como TechRadar y The Independent. Como era de esperar, esta interrupción también provocó reacciones histéricas en las redes sociales.
En el subreddit r/ChatGPT, alguien exclamó, furioso: "Joder, no puedo codificar sin ChatGPT. Bueno, sí puedo, pero dependo demasiado de ChatGPT para hacer el trabajo pesado, jajaja".
En el mismo hilo, un profesor reveló con total franqueza la dependencia excesiva de sus estudiantes al chatbot, y la suya propia también. "Soy profesor y tengo cincuenta estudiantes en mi clase", compartió el usuario. "Había un ensayo para entregar esta mañana y solo recibí... ¡nueve! Supongo que eso significa que el 80% de mis estudiantes dependen en gran medida de GPT para escribir sus propios ensayos." Y añadió: "Esto reveló de manera clara y directa el alcance de la dependencia de los estudiantes de ChatGPT para sus tareas académicas. Por otro lado, me cuesta mucho corregir estos nueve ensayos yo solo."
Entre el humor y la consternación en las redes sociales
En la plataforma X (antes Twitter), el ambiente era más ligero, dominado por chistes y GIFs. Un aparente entusiasta de los NFT tuiteó: "ChatGPT se ha caído... lo que significa que tengo que escribir mis propios correos electrónicos en el trabajo. Envíen oraciones."
Otro usuario publicó, acompañando su mensaje con un GIF de un joven sufriendo una crisis: "ChatGPT se ha caído. ¿Cómo responderé si alguien me pregunta mi nombre?". Y alguien más escribió: "Espero que ChatGPT se quede caído para siempre. No se perdería nada de valor humano."
El desdén de Bluesky y una sospechosa coincidencia
Por el contrario, en Bluesky, el sitio alternativo a Twitter, algunos usuarios se burlaron de aquellos que mostraron una ira y desesperación extremas por la caída de ChatGPT. Un autoproclamado escritor de boletines bromeó: "ChatGPT se ha caído y, sin embargo, sigo siendo capaz de escribir, ¡es asombroso!". Otro añadió, en tono jocoso: "Por favor, pregunten por las personas más molestas de su vida."
Otros también señalaron la coincidencia en el tiempo entre la interrupción del servicio de OpenAI y la publicación de la investigación de Futurism sobre las "alucinaciones" de ChatGPT. Sin embargo, es probable que se trate de pura casualidad.
Una interrupción forzada del trabajo y una catarsis colectiva
No cabe duda de que la interrupción provocó, al menos, un parón en el trabajo para aquellos que dependen excesivamente del bot para funcionar con normalidad.
Al igual que las reacciones histéricas durante las caídas de Twitter en el pasado, la abrumadora necesidad de bromear colectivamente para superar esta reciente incomodidad de Internet fue palpable, excepto, quizás, para aquellos adictos a ChatGPT que estaban demasiado perturbados como para poder siquiera publicar al respecto.
Fuente: Futurism