Sage Lazzaro
La dominio de las herramientas de inteligencia artificial (IA) se ha convertido rápidamente en una habilidad fundamental, y las empresas se afanan en capacitar a sus empleados en su uso. Al mismo tiempo, la IA emerge también como una herramienta de formación valiosa por derecho propio, transformando profundamente los enfoques pedagógicos.
En todos los sectores, la IA ayuda a las empresas a crear materiales de formación de manera más rápida y eficiente, permitiendo además diseñar métodos de aprendizaje innovadores e interactivos. Esta tecnología favorece igualmente la aparición de una instrucción "en el puesto de trabajo" que puede guiar a los empleados en tiempo real. Los beneficios son múltiples: desde ahorros masivos para las empresas hasta la creación de entornos más seguros para simular tareas donde el error podría tener consecuencias graves.
Crear Contenido Formativo: Un Juego de Niños Gracias a la IA
BSH Electrodomésticos, filial del grupo tecnológico multinacional Bosch, ha adoptado Synthesia, una plataforma de creación de vídeo basada en IA, para producir una variedad de contenidos, desde formaciones de cumplimiento hasta módulos técnicos. Esta plataforma permite generar rápidamente vídeos a partir de textos o documentos, integrando avatares genéricos o incluso reproducciones de IA de los propios formadores. Con vídeos que van de dos a cuarenta y cinco minutos, la empresa ha aumentado considerablemente su uso de la plataforma tras constatar una reducción del 70% en los costes de producción de vídeo externa.
Anteriormente, los equipos de aprendizaje y desarrollo tenían que adquirir vídeos de formación a proveedores o bien organizar y grabar sesiones en repetidas ocasiones. Lindsey Bradley, socia de aprendizaje y desarrollo en BSH, testifica que la plataforma ha reducido el número de horas de instrucción para los facilitadores y ha permitido a un amplio abanico de actores dentro de la empresa crear y actualizar vídeos de formación de manera fluida. Otra ventaja importante reside en la capacidad de traducir y localizar instantáneamente el contenido de formación, una tarea generalmente costosa pero indispensable para una multinacional presente en varios países.
"Una de nuestras sesiones de formación, que aborda el cumplimiento en materia de energía, medio ambiente y salud, fue creada con la plataforma. En el centro de aprendizaje para los empleados, la sesión se ofrece en más de 10 idiomas, y todo lo que tiene que hacer el instructor es cambiar el idioma en el sistema", explica Bradley. "El contenido y el guion pueden permanecer idénticos. No se necesitaron expertos lingüísticos ni actores, ya que la plataforma ofrece una amplia gama de idiomas ya disponibles que nuestros equipos de aprendizaje y desarrollo pueden elegir para nuestros vídeos".
Mientras los clientes utilizan cada vez más la plataforma para crear vídeos con diversos fines, la formación de empleados y el desarrollo de habilidades siguen siendo el caso de uso más común hasta la fecha, según Victor Riparbelli, cofundador y CEO de Synthesia. La empresa continúa explotando los avances de la IA para hacer los vídeos aún más cautivadores, yendo más allá de la simple difusión para ofrecer vídeos interactivos tipo "elige tu propia aventura", que brindan rutas de formación personalizadas a las necesidades individuales.
"Un vídeo interactivo de IA en Synthesia podría comenzar de la misma manera para todos, pero luego podría ramificarse en una explicación más detallada para espectadores más avanzados, por ejemplo", precisa Riparbelli.
La Simulación: Cuando el Aprendizaje Pasa a un Nivel Superior
A veces, ver un vídeo no es suficiente. Aquí es donde entra en juego la formación por simulación, ofreciendo una inmersión y práctica inigualables.
Por ejemplo, investigadores del New Jersey Institute of Technology, de la Robert Wood Johnson Medical School y de la empresa de software Robust AI han desarrollado un programa impulsado por IA para enseñar y simular los principios fundamentales de la cirugía laparoscópica. Utilizando las herramientas reales empleadas en cirugía, los estudiantes de medicina realizan ejercicios que consisten en transferir anillos entre clavijas sin dejarlos caer y en plazos cortos, imitando los movimientos delicados que los cirujanos deben ejecutar con rápida precisión.
El equipo utilizó redes neuronales convolucionales para entrenar el modelo en el reconocimiento de los diferentes componentes. Otra red neuronal, entrenada en la secuencia correcta de acciones a seguir, detecta cuando un usuario se desvía de la secuencia, lo que permite al programa proporcionar retroalimentación para corregir su acción.
Un estudio reciente de este año demostró que el programa es tan bueno, o incluso ligeramente mejor, que los evaluadores humanos de la facultad a la hora de calificar las habilidades quirúrgicas. Actualmente, los estudiantes utilizan el programa de manera informal, pero está en camino de convertirse en una parte oficial del plan de estudios. Dado que la formación quirúrgica implica una supervisión y una contribución significativas de cirujanos senior, a menudo ya sobrecargados de responsabilidades, y que los errores conllevan costes considerables, las mejoras que permiten a los estudiantes practicar de manera más realista en entornos de menor presión tienen un potencial inmenso.
"Una aplicación como la nuestra contribuye a reducir los errores médicos. Los estudiantes pueden practicar todo lo que quieran en la aplicación antes de entrar en el quirófano", declara Usman Roshan, profesor asociado de informática en el New Jersey Institute of Technology que colabora en el programa.
Sin embargo, los beneficios de la formación por simulación mejorada por IA se extienden mucho más allá del quirófano. Strivr, una empresa que combina IA y realidad virtual para crear experiencias de formación inmersivas, atiende a clientes en logística, transporte, comercio minorista y otras industrias, como Walmart, Verizon y Amazon.
Strivr utiliza la IA para crear contenido personalizado para sus clientes (por ejemplo, para construir avatares para entornos 3D) y también para alimentar funcionalidades orientadas al usuario que componen la experiencia de formación, como las capacidades de conversación dinámica impulsadas por IA. Las formaciones anteriores solo incluían diálogos guionizados, pero los avances recientes de la IA ahora permiten a los usuarios entablar conversaciones más naturales y no lineales con los avatares en sus simulaciones de formación.
Fuente: FORTUNE