Caroline Bologna
Los viajes en avión son una experiencia común en nuestras vidas modernas, y durante esta, pueden surgir muchas situaciones, entre ellas la solicitud de cambiar de asiento a bordo. Pero, ¿se considera esta petición de mala educación? Las opiniones difieren sobre este tema, y los expertos en etiqueta comparten sus puntos de vista para ayudarnos a comprender mejor las mejores formas de manejar esta situación frecuente.
Este informe explora las perspectivas de los expertos sobre la etiqueta al pedir un cambio de asiento a otro pasajero y propone las mejores prácticas para abordar esta situación con cortesía.
¿Es de mala educación pedir a otro pasajero que cambie de asiento contigo?
Según Diane Gottsman, experta en etiqueta y formadora especializada en comportamiento adulto, hay circunstancias en las que puede ser comprensible pedir a un pasajero si consideraría cambiar de asiento. Por ejemplo, si estás separado de un niño pequeño o un miembro de la familia que necesita asistencia, tal solicitud está justificada. Gottsman subraya la importancia de ofrecer un asiento equivalente o mejor al solicitar el intercambio, para asegurar la comodidad de la otra parte. Sería de mala educación pedir a alguien en cabina premium que cambie su asiento por el tuyo en clase económica, o esperar que una persona sentada junto a la ventanilla o en el pasillo cambie su asiento por el tuyo en el medio.
Jackie Vernon-Thompson, fundadora de From the Inside-Out School of Etiquette, añade que consideraciones personales como la comodidad y el espacio adicional para las piernas juegan un papel importante. Algunos pasajeros pueden haber pagado tarifas adicionales por más espacio para las piernas, o preferir sentarse cerca de la ventana por la sensación de comodidad. En estos casos, una solicitud de intercambio puede poner a la otra persona en una posición delicada. Sin embargo, Vernon-Thompson señala que puede ser "algo maravilloso" ofrecer cambiar de asiento si notas que estás sentado junto a una pareja o un padre y un hijo separados, permitiéndoles así estar juntos.
Por su parte, Jodi R.R. Smith, presidenta de Mannersmith Etiquette Consulting, considera que es totalmente aceptable pedir a otro pasajero que cambie de asiento. Menciona haber ella misma cambiado y reorganizado asientos en varias ocasiones. Por ejemplo, cuando viajan en familia, pueden ocasionalmente reservar el asiento de ventanilla y el de pasillo en una fila de tres asientos, y luego, si el avión está lleno, ofrecer al pasajero asignado al asiento del medio que tome el asiento de ventanilla en su lugar, lo cual suele ser recibido con mucha alegría.
Smith también subraya que el personal de cabina puede a veces pedir un intercambio de asientos, especialmente si un pasajero no puede cumplir correctamente con los requisitos de un asiento junto a una salida de emergencia. En estos casos, es crucial entender que la seguridad de todos a bordo del avión es la prioridad absoluta, y los pasajeros deben manejar la situación con cortesía.
¿Cuál es la mejor manera de pedir un cambio?
Si decides pedir un cambio de asiento, es esencial seguir estas pautas para aumentar tus posibilidades de obtener un acuerdo:
1- Pregunta siempre antes de actuar: Gottsman aconseja nunca sentarte en el asiento que deseas con la esperanza de que su propietario acepte cambiar. Siempre debes pedir permiso primero.
2- Da una buena razón: Smith indica que los estudios psicológicos han demostrado que las personas son más propensas a responder favorablemente a una solicitud cuando se da una razón. Por ejemplo, podrías decir: "Odio pedir esto, pero la computadora puso a mi pequeño irritable a tu lado, y si estás de acuerdo, estaría encantado de tomar tu asiento del medio si quisieras sentarte en mi asiento de pasillo dos filas más atrás."
3- Dirige tu solicitud a alguien en un asiento "inferior": Es poco probable que una persona con un asiento de pasillo con espacio extra para las piernas quiera cambiar con tu asiento del medio en la parte trasera del avión.
4- Acepta el rechazo con cortesía: Es importante seguir siendo amable incluso si la otra persona rechaza tu solicitud. Smith explica que es perfectamente aceptable rechazar un cambio de asiento, ya que puede haber muchas razones para ello, como la ansiedad por volar, supersticiones relacionadas con los viajes o simplemente una aversión al cambio.
5- No te sientas con derecho: Vernon-Thompson aconseja preguntar con una mente abierta y prepararte para aceptar cualquier respuesta. Si la persona acepta, expresa tu gran gratitud. Si se niega, simplemente responde con una sonrisa: "Lo entiendo. Gracias por considerarlo.
En conclusión, pedir cambiar de asiento en un avión puede ser aceptable en ciertas circunstancias, especialmente si hay una razón válida y real. Lo más importante es gestionar la situación con cortesía y respeto, ofrecer una opción de intercambio equitativa y aceptar cualquier decisión tomada por la otra parte sin mostrar contrariedad.
Fuente: huffpost